viernes, 19 de septiembre de 2008

Gran romance gran



Iña, su compañero de jardín Manu, el hermano Máximo y Guada.

Manu e Iña son inseparables. Donde va uno va el otro. Hablan, ríen, se pelean y se adoran.

A su vez, Iña tiene locura por Max (él lo llama Máchino). No lo deja en paz, ni en su casa, ni en la mía ni en el jardín.

Manu enloquece por Guada. La sigue, la busca, la acompaña. Todo quiere hacerlo con ella.

Máximo muere de amor por Guada. El otro día, mientras los llevaba a todos al jardín en el auto, me preguntó al oído qué juguete le gustaría a ella porque quiere hacerle un regalo. Esta noche, mientras cenábamos, llamó por teléfono y me preguntó si podía hablar con ella. Y esta tarde cuando se despidieron en la puerta del jardín, le partió la boca de un beso.

Y Guada, se caga en todo. Como no podía ser de otra manera.

sábado, 13 de septiembre de 2008

Quiero a mi mamáaaaa!!!!

El jueves amanecimos los tres (madre e hijos) con fiebre. Todo parecía indicar que sería una gripe, para variar. Con los antecedentes de neumonía del chiquito, preferí llevarlos a la pediatra sin dudar. Aparentemente, todo virósico. A esperar. Y como le comenté que tenía previsto viajar en breve a Buenos Aires para tratar un problema de Guada que acá pareciera no poder solucionarse, me dijo que le realizara una radiografía antes de viajar para descartar el último diagnóstico posible. Y quiso también, que le hiciéramos una radiografía al nene para ver los pulmones.
Y allí estaba yo, en un centro médico que excede las comodidades mínimas para la cantidad de gente que asiste, con 38.5° de fiebre, suplicándole a mis hijos que se quedasen quietos, que no gritaran, que no corrieran y que no se tiraran al piso, mientras la cabeza me laburaba a mil pensando en la fatídica malformación genética de la que me había hablado la pediatra media hora antes y que una radiografía confirmaría o no en unos minutos.
Se abre la puerta de Rayos y llaman a Guada. Nos acercamos los tres y me dice la radióloga que no puedo entrar con los dos a la vez. ¿Cómo hago? No puedo dejarlos solos afuera. Son chiquitos, se irían a la calle sin dudarlo, solos o con cualquiera. Insiste, que no puede dejarlos ingresar porque se irradiarían. Pero la puta madre!!!! Estoy sola, cómo querés que haga? Y terminaron ambos encerrados por turnos en el baño mientras el otro se sacaba la radiografía conmigo.
No tenemos necesidad de pasar por ésto. Hay algo que está fallando. Y probablemente sea yo.
Y lo peor de todo es que sigo esperando el diagnóstico porque el radiólogo que informa las placas está de viaje y no vuelve hasta el miércoles.
Estos son los momentos en los que me pregunto qué carajo hice viniéndome acá...

jueves, 11 de septiembre de 2008

¿Qué, cómo? No te escucho...

_Mami, el otro día que hablé por teléfono con la abu, me dijo que no me escuchaba porque yo estaba afónica.
-Claro, hablabas muy despacito.
-Ma, ¿Cómo se hace para subir el volumen del cuerpo?

lunes, 8 de septiembre de 2008

Iñaki jugando al Veo Veo


Juegan, Iña y su papá. Empieza el pequeño.

-Veo veo

-¿Qué ves?

-Ua cosha

-¿Qué cosa?

-Aaaaaishosha

¿De qué color?

-Coló, coló......

Mira hacia todos lados y concluye

-A paré

viernes, 5 de septiembre de 2008

Diez años

Porque hace diez años que decidiste permanecer a mi lado.
Porque comenzamos a soñar con el lugar en el que estamos.
Porque me diste a mi princesa.
Porque aún así, te superaste.
Porque tengo la familia que quiero.
Porque no me equivoqué.
Porque vuelvo a elegirte cada día de mi vida.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Festejo. Pe pe pe pe pe pe?

Este viernes cumplo 10 años de casada. Y después de mucho pensar cómo festejarlo, hemos decidido ir a ¿cenar? al pelotero del pueblo. De esta manera, mientras los chicos juegan podremos comer un pancho y una coca.
¡Qué bueno está ésto de estar lejos de la familia eh, qué bueno!