sábado, 4 de abril de 2009

¿Sabés que podés hacer con tu domingo de ramos?

A ver si nos entendemos. ¿Quién carajo se creen que son? Esta mañana aparecieron por BABEL dos señores en representación de la parroquia de nuestro pueblo. Resulta, que como el único olivo que hay en esta ciudad se encuentra en medio del parque del hostel, parece que tenemos que donar sus ramas a la Santa Iglesia para la festividad de este domingo. Todo bien pero, si el pelotudo que viene a llevarse el botín me va a cagar a pedos porque las ramas están demasiado podadas y dificultan su tarea para alcanzarlas (además de tener que prestarle, acomodarle y sacarle la escalera) diciéndome que así no se hace, que así él no puede, que hay que dejarlo más a mano y no sé cuántas idioteces más, el año próximo, cuando venga a buscar sus ramitas, el olivo no va a existir más porque lo arranco de raíz.
Yo digo, encima que entrás, pedís, reclamás, afanás y criticás, vas a tener el tupé de vender este domingo cada ramita a 5 mangos. Sos un hijo de puta.