viernes, 12 de octubre de 2007

El mundo de los pequeños


Como si no hubiese tenido suficiente con la biblioteca, llegó el turno de los juguetes. Los de bebé, los de nena y los de nene. Barbies, sonajeros, juegos de encastre, libritos de goma eva, cocinitas, sets de maquillajes, juego de doctora, pileta para lavar platitos, muñecas en bañaderas, baldes, palitas, rastrillos, peluches, Barney, rocola de Barney, BJ, más Barney, cajas de supermercado, con lector de código de barras y todo, muñecos de goma para el baño, inflables, juegos de mesa, zapatilla, triciclo, bicicleta y auto, muñecas de trapo, animalitos de arrastre, juegos de masa para moldear, rompecabezas, rastis, memotest, pizarras mágicas, teléfonos, juegos con sonidos de animales, pelotas, autos, carteras de princesas, espejos de princesas, varitas mágicas de princesas, coronitas de princesas, cepillos de princesas, juegos de mate, de té, de café, sartenes, ollas con y sin tapas, vasitos, jarras, platos de todas formas y colores, cubiertos de todos los tamaños, muñecos de la cajita feliz, narices de payaso. Un laburo de locos, todo el día separando lo que sirve de lo que no, lo roto de lo sano, las piezas chiquitas aparte para que no se pierdan...en fin. ¿Todo para qué? Para que estén todo el día mirando películas y hojeando libros de cuentos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Siempre fué igual. Se gasta mucho en juguetes y los chicos se entretienen después con los envases de los postrecitos!