domingo, 11 de noviembre de 2007

Bodas de plata


Te conocí hace 25 años. Colombres 721. Yo esperaba que el micro me pasara a buscar en los sillones de cuero negro del hall de entrada. Vos pasabas con tus enormes moños en la cabeza. Unos días antes de comenzar tercer grado, me dijeron que seríamos compañeras. Recuerdo que tu mamá me pidió que te cuidara, incluso, que te acompañara al baño. Y yo lo tomé al pie de la letra. Nunca más te dejé sola. Nos volvimos una, y aprendimos a ver con los ojos de la otra. Funcionábamos en bloque, donde iba una, la otra la seguía. Nos fuimos juntas de vacaciones; de chicas, de no tan chicas y de grandes. Nos compramos el mismo vestido marrón en lo de Carmen, ahí sobre la calle Estados Unidos, y nos poníamos de acuerdo para no usarlo en el mismo cumpleaños. Nos prestábamos los juguetes por el ascensor y hasta hablábamos por walkie-talkie desde nuestras casas. Llenamos de Micky Moco el aparador de tu mamá más de una vez. Insistimos una docena de veces en criar Seamonkies para terminar siempre tirando los cadáveres al inodoro. Compramos toda clase de estupideces en lo de Zulma, y corríamos entre el millar de cosas del negocio de Julio. Nos empachamos con el mantecol de la Convidosa y cada tanto, nos íbamos a la peluquería de Rubén Frúmboli. Fuimos a la mueblería de La Pipetúa y a danzas en lo de Títi, donde una vez, para una fiesta de fin de año, me disfracé de Morticia. Años después, en tu cumpleaños de quince, me saqué el anillo en las cintitas de la torta, y nadie nos creyó que había sido casualidad. Nos quedamos afónicas de tanto gritar en una veintena de recitales. Pagamos fortunas por algunas cenas shows. Nos vestimos como princesas para encontrarnos en el baño con Diana María. Aprendimos juntas a tomar champagne, para descosernos de la risa en un baño de 1x1. Quisimos aprender a bailar flamenco, para desistir al mes por pataduras. Y unos años después, por esas cosas que tiene la vida, nos alejamos. Lloré desconsoladamente durante dos años. Te soñaba y Néstor me despertaba a los sacudones porque lloraba dormida. Cuando llegué al punto de no soportar más tu ausencia, decidí volver, y a cualquier costo. Y nos reencontramos más unidas que nunca, para comenzar una etapa de a cuatro. Y al año siguiente quisiste que yo fuera la madrina y unos años más tarde tuviste una ahijada. Tal como lo habíamos planeado veinte años atrás. Y los tiempos y las circunstancias de cada una fueron muy distintos. Y nos alejamos un poco, pero sólo físicamente. Y ahora nos despedimos para alejarnos aún más. Pero nos fundimos en un abrazo lleno de lágrimas que me transporta a ese hall con sillones de cuero, o a ese 8º F o al 2º A y nos veo con dos colitas y jumper gris con nuestros bebés de Jolly Bell a upa. Así quiero recordarte, cerca amiga, muy cerca.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando Un Amigo Se Va
Queda Un Espacio Vacío
Que no Lo Puede Llenar
La Llegada De Otro Amigo
Cuando Un Amigo Se Va
Queda Un Tizón Encendido
Que no Se Puede Apagar
Ni Con Las Aguas De Un Río
Cuando Un Amigo Se Va
Se Detienen Los Caminos
Y Se Empieza a Revelar
El Duende Manso Del Vino
Cuando Un Amigo Se Va
Una Estrella Se Ha Perdido
La Que Ilumina El Lugar
Donde Hay Un Niño Dormido
Cuando Un Amigo Se Va
Galopando Su Destino
Empieza El Alma a Vibrar
Porque Se Llena De Frío
Cuando Un Amigo Se Va
Queda Un Terreno Baldío
Que Quiere El Tiempo Llenar
Con Las Piedras Del Hastío

Anónimo dijo...

no se que es lo que me hace llorar, si alberto cortes.... o que te vas. como quisiera quedarme algo tuyo ahora que te vas, aunque sea un pedacito de elllia...

Anfitrite dijo...

no te pongas celoso alberto, que hay para todos...

Anónimo dijo...

Me hiciste llorar.... algo asi es lo que me pasa a mi con Nadia, ojala que fuera asi...

te amo neri...te voy a extrañar mucho

Anónimo dijo...

Las vi criarse juntas, de chiquitas, de adolecentes y ahora de grandes, estoy seguro que las verè de viejas.-

Anfitrite dijo...

Cómo de viejas??????? viejos son los trapos!!!! y cuando yo sea "mayor" vos vas a tener casi treinta más que yo eh....

Anónimo dijo...

Eran una sola.Cuantos momentos lindos y feos han pasado, y nosotros con ustedes. Tengo muchas imagenes guardadas, rescato la de su cumpleaños de 15. En ese abrazo que nos dimos, escuche su corazon.

Anónimo dijo...

Por fin llegó el día que pude publicar mi comentario. Gracias por lo que escribiste, por acordarte de todo y más. Gracias por tantos años juntas, por todo lo vivido, lo bueno y lo malo. Te quiere. Ga