lunes, 5 de noviembre de 2007

Marioneta

No tiene vida propia. Manejan sus hilos sin preguntarle siquiera cómo está, cómo se siente, qué necesita, qué anhela y qué no quiere. Su tiempo ya no es suyo, su espacio ya es de otro. Sus esperanzas se agotan. Sus lágrimas se secan y la incertidumbre se torna insoportable. Grita cada vez más fuerte pidiendo clemencia y nadie escucha. Quiere resolver, pero su cuerpo está inmóvil, su boca cerrada y sus manos atadas. Cierra los ojos y los vuelve a abrir para encontrar día a día los hilos de la misma atadura. A veces es otro quien los mueve, o el mismo que adopta otro rostro para hacer aún mayor el desconcierto. Alguien le está usando las alas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios quiera que estés hablando de alguna marioneta desconocida y no de Malinche...

Anónimo dijo...

Pero aunque no le pregunten, puede contestar, gritar, hacerse notar....
Lo que tiene que tener presente la "marioneta", es que en los gritos que ahoga, están también representados los gritos de sus pequeños....
Le saco la traba roja atada con alambre a la rueda, y la usamos para hacer un pikete!!!

Anónimo dijo...

me adhiero al piquete!!!
Las alas ya se van a recuperar porque son fuertes.
Conozco varias marionetas, por diversas razones, y todas guardan silencio. No creo que esté bien, pero los seres humanos somos todos distintos. Besos al corazón de esta marioneta.

Anónimo dijo...

Mientras que llegue el hada madrina...

Anónimo dijo...

Creí que me estaba mirando en un espejo......menos mal que veo poco.