domingo, 3 de febrero de 2008

Sambayón

Recuerdo que no funcionaba el timbre. Te vi bajar del auto desde la ventana de mi cuarto. Llevabas camisa y corbata. Era un viernes y trabajabas en el microcentro. Te pedí que me aguardaras. No era apropiado invitarte a subir. Busqué mis llaves y la cartera que me habías regalado unos días antes. Me llevaste a conocer tu barrio y tomamos un helado por ahí. Hablabas de Güemes mientras yo trataba de parecer interesada cuando lo único que hacía era estudiar tu manera de tomar el helado. Nos acercamos más hacia el centro, y tomamos un café. Comenzó a dolerte la cabeza. Lo remediaste con una simple aspirina. Y yo morí de envidia. Aposté, y tiré los dados. Te invité a San Telmo. Nos ahogamos entre maníes y cerveza en la plaza Dorrego. El aire fresco de la madrugada nos golpeó en la cara y obligó a encontrar refugio en el auto. Y la charla dejó de ser charla. Y los besos comenzaron a ser besos. Y los abrazos se convirtieron en caricias. Te sorprendiste cuando te dije que fuéramos a un hotel. Todavía no me conocías. Ni sabías, que yo no ando con vueltas.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

osada o desfachatada?
juasssss
lo mataste de un golpe!

Anfitrite dijo...

Ni osada ni desfachatada. Las cosas como son. Al que le guste bien, y al que no, que me deje en la puerta de mi casa y se vaya a llorar con mamita.

Zeb dijo...

Me hiciste acordar a un cuento de Mario Benedetti cuyo título es "Conversa" y transcurre en un bar...

Si no lo conseguís y te interesa leerlo, avisame y te lo paso de alguna forma..

Beso

Anónimo dijo...

Apuesto a que ya tenias decidido invitarlo al hotel cuando vistes la forma de comer helado!!! puede llegar a ser super sexy.

Anfitrite dijo...

Ay Zeb, fui directamente a buscar Conversa...y lo encontré.
Yo tardé un poquito más que los 28 minutos de Estela...jiji
Un besote, y gracias.

Puchi dijo...

Jaaaa! excelente relato!

Es la primera vez que escucho que una mujer invita al hotel. Brindo por eso! En serio!

Lindo blog :)
Saludos!

Diva dijo...

jjjajaja increibleeeee que encontraras el mismo banco de esa heladeria .... y vos escribieras tu fragmento de historia ... quizas me inspiraste cuando saque esas imagenes, como si algo de tu historia hubiera quedado en ese lugar ... para ser recordado mas tarde...

Por lo menos deberias decirnos si valio la pena, y como continuo la historia...

saludos Susa

Anfitrite dijo...

Ehhh...creo que sí, que valió la pena...pero tenía una cara de susto!!!
E igual se casó conmigo, hace casi diez años.
Y después, nos acostumbramos a los helados de Venecia...

Diva dijo...

jajaa genial! el poder de los helados de krim´s.... hace que se cambien a venecia... para la proxima vamos por mas fragmentos ;)

besitos

Novia de América dijo...

Alcoyana-Alcoyana diría mi abuela (a quien ya hoy nombré 3 veces... ¿ME estaré por morir o la extrañaré demasiado?). Vos y yo andamos de recuerdos.

Yo tampoco ando con vueltas cuando una historia me va. El sambayón, qué rico... me vas a hacer romper la dieta que empecé esta mañana.

Anfitrite dijo...

Hoy es miércoles...el sambayón está permitido...las dietas se empiezan los lunes.
Un beso.

Novia de América dijo...

Ya la rompí. Las dietas no se hicieron para mí... Soy un desastre.