miércoles, 22 de agosto de 2007

Dañina


No creo que haya sufrido en lo más mínimo. Muy por el contrario, se fortaleció. Detesta que le señalen los errores, porque no comete errores. Es quien sabe siempre todo, resuelve cada situación conflictiva evidenciando el error ajeno. Y te lo refriega por la cara, delante de todos, de cualquiera. Se considera imprescindible, porque así se lo han hecho creer desde siempre. Si te ve caído, te aplasta la cabeza y te destroza. Se regocija con el dolor del otro, lo disfruta, lo amasa entre los dedos, lo estira y te envuelve en él hasta que pidas clemencia. Te amenaza, inagotablemente, con lo que más te espanta. Te increpa, se ríe, se relame. Juega por detrás, averigua, instiga, complota. Juzga, aún en su ignorancia. Persigue, revisa y vuelve a revisar, esperando encontrar un indicio en su contra para comenzar una nueva guerra. Y la vuelve ganar. Porque siempre gana. Porque creó una realidad paralela que más de un idiota es incapaz de ver. Porque tiene una manera demoníaca de ejercer el control y sólo el que estuvo debajo es capaz de verlo. Porque nadie lo cree, porque ni siquiera yo, después de tantos años, puedo mantener la mirada en esos ojos sin sentirme aterrorizada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me mori,quien es ese desgraciado?? yo no se porque pero lo asocie a Guiye..

viste que ahora firmo con nombre no? pero seguramente lo escribi mal,asi que te re das cuenta que soy yo.

Anfitrite dijo...

Peeeero...ya te olvidaste de ella??? Nos hizo sufrir durante un montón de años...

y esta vez, lo escribiste bien