sábado, 11 de agosto de 2007

Mi sitio inocente


Giro la rueda del tablero y vuelvo al presente. Estoy en mi pueblo, ese que no me vio nacer pero me vio crecer. Ese que me dio mañanas frescas, olor a pasto y siestas en el parque. El que evoca recuerdos de gente sana, familia numerosa y rodillas lastimadas. Aquel a donde las cosas nuevas llegaban viejas. Allí donde nos quedamos solos para poder volver a empezar, una vez más. El pueblo que creyó en mi locura, en mi rara niñez por pintar dibujos color negro. El lugar que me dio los primeros amigos y el primer amor. El que me enseñó que había vida en el lago, detrás de esas rejas que se abrían para brindarme un mundo único. Mi pueblo, con su acento tan particular y sus semillas de girasol saladas. Cada tanto vuelvo, y a veces, alguien grita mi nombre mientras me saluda. Yo respondo sin saber quién es. Hoy, lo único que reconozco como propio es ese parque, y a Mamerto Menapace.
¿Dónde estás amor de mi vida, que a veces, no te puedo encontrar?

2 comentarios:

chango dijo...

Yo, en mi pueblo, tengo un libro de Mamerto Menapace que leí de niño.
Mi pueblo que me resulta tan distante en este momento y al que, en mis regresos, descubro tan cambiante como constante...
Tantas cosas han cambiado, tantas han permanecido...
¡Quiero a mi pueblooo! ¿cuál es el tuyo?

Anfitrite dijo...

No es mío...pero me lo apropié...cosa que me cuesta muy poco...y ellos le dicen "el 9"